“¿Miedo? Pero si ya nos mataron...”
Summary: Con el aumento de los asesinatos en el estado de Chihuahua, el miedo se adueña de la población y el turismo se aleja. Sólo un ejemplo es el pueblo de Creel, en la Sierra Tarahumara, donde doce jóvenes y un bebé fueron asesinados por sicarios de La Línea en agosto pasado. Pero aquí, por pura supervivencia, los familiares de las víctimas decidieron organizarse para presionar a las autoridades, protestar contra la violencia e investigar por su cuenta. No tienen miedo, afirman, porque los sicarios les hicieron cuanto daño era nosible el día de la matanza.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 352082 |
Con el aumento de los asesinatos en el estado de Chihuahua, el miedo se adueña de la población y el turismo se aleja. Sólo un ejemplo es el pueblo de Creel, en la Sierra Tarahumara, donde doce jóvenes y un bebé fueron asesinados por sicarios de La Línea en agosto pasado. Pero aquí, por pura supervivencia, los familiares de las víctimas decidieron organizarse para presionar a las autoridades, protestar contra la violencia e investigar por su cuenta. No tienen miedo, afirman, porque los sicarios les hicieron cuanto daño era nosible el día de la matanza.
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