El reto del equilibrio regional
Alejo López, Francisco Javier
El reto del equilibrio regional
El autor presenta un panorama del desarrollo económico del país, el cual se caracteriza por la iniquidad, en todas sus expresiones. Analiza la geografía del atraso y la pobreza, concentrada de manera destacada en las regiones sur y sureste, aunque también presente en otras zonas del país. Explica las causas y raíces del atraso y la pobreza, entre las que destacan: hipertrofia demográfica del ecosistema; aislamiento absoluto y relativo; escasa dotación de capital humano; economía extractiva y de enclave; falta de polos dinámicos y desintegración territorial, y ausencia de clases empresariales y de capacidad para el desarrollo endógeno. Propone una estrategia regional para el cambio, que se oriente a un desarrollo regional equilibrado, lo que significa incrementar y dinamizar las capacidades y fuerzas productivas, a un grado tal que las regiones atrasadas adquieran capacidad para generar procesos endógenos de desarrollo económico y social. Considera que esta tarea sólo puede ser realizada por el Estado y que únicamente tendrá éxito si se emprende de manera integral y durante, por lo menos, una generación en forma ininterrumpida.
El reto del equilibrio regional
El autor presenta un panorama del desarrollo económico del país, el cual se caracteriza por la iniquidad, en todas sus expresiones. Analiza la geografía del atraso y la pobreza, concentrada de manera destacada en las regiones sur y sureste, aunque también presente en otras zonas del país. Explica las causas y raíces del atraso y la pobreza, entre las que destacan: hipertrofia demográfica del ecosistema; aislamiento absoluto y relativo; escasa dotación de capital humano; economía extractiva y de enclave; falta de polos dinámicos y desintegración territorial, y ausencia de clases empresariales y de capacidad para el desarrollo endógeno. Propone una estrategia regional para el cambio, que se oriente a un desarrollo regional equilibrado, lo que significa incrementar y dinamizar las capacidades y fuerzas productivas, a un grado tal que las regiones atrasadas adquieran capacidad para generar procesos endógenos de desarrollo económico y social. Considera que esta tarea sólo puede ser realizada por el Estado y que únicamente tendrá éxito si se emprende de manera integral y durante, por lo menos, una generación en forma ininterrumpida.