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008 150731e mx |||p r 0 b|spaod
100 1 _aTrejo Delarbre, Raúl
245 1 3 _aLa libertad de expresión no debe quedar en manos de los jueces
520 _aLa decisión de Carmen Aristegui y su equipo para dejar el litigio con MVS a cargo de instancias judiciales puede traerles ventajas a corto plazo. Sin embargo, para los periodistas y la sociedad la judicialización de las relaciones entre informadores y empresas podría significar una nueva época de discrecionalidad y arbitrariedades. El trato entre medios, periodistas y sociedad ya no estaría sujeto a los intereses coyunturales del poder político, como sucedió en México durante toda la segunda mitad del siglo Veinte. Ahora esas relaciones, y las garantías a la libertad de expresión, quedarían supeditadas al albedrío de los jueces. A veces los jueces podrían expedir sentencias ajustadas al estado de ánimo de la sociedad activa, como ha sucedido con las resoluciones del juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, Fernando Silva García, que le concedió a Carmen Aristegui el amparo contra la decisión de MVS para despedirla. Pero en otras ocasiones la discrecionalidad judicial podría significar decisiones menos populares, o más injustas.
773 1 _tZócalo. Comunicación, Política y Sociedad
_g15, 184 (jun. 2015), 18-21
999 _c314112
_d314112