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008 181003e mx |||p r 0 b|spaod
100 1 _aCivallero, Edgardo
245 1 0 _aEslabón 7: Los Trazos sobre el Ámatl
520 _aLas mujeres y los pocos hombres que, por su edad o condición, no han cruzado la frontera con Estados Unidos para buscar, un futuro mejor, en las tierras del norte, amanecen atareados en la pequeña comunidad de San Pablito, en el municipio de Pahuatlán, estado de Puebla, centro de México. Deben hervir kilos y kilos de cortezas, ablandarlas a golpes con una mano de piedra e ir cruzando las tiras que han obtenido, alternadas, para armar una lámina. Pertenecen al pueblo Hñahñu, también llamado, otomí, y hoy por hoy son los únicos fabricantes artesanales de un bien que ha sido producido en esas tierras ininterrumpidamente desde tiempos prehispánicos: el amate. El papel amate, del náhuatl ámatl, es uno de los soportes de la escritura nativos de América Central. Una región donde, a lo largo de los siglos, se grabaron signos en arcilla, piedra, madera, telas, caracolas y cueros de venado pero en la que el papel recibió un trato preferencial: ya fuese por su bajo peso, su resistencia, su textura y su capacidad para plegarse y mantener su forma, o por su íntima asociación con lo sagrado… Además, el amate figura en representaciones iconográficas como el monumento Cincuenta y dos, una escultura de piedra perteneciente a la cultura olmeca y conservada en el conocido sitio de San Lorenzo Tenochtitlán, estado de Veracruz. Por su parte, el códice de papel más antiguo hasta ahora conocido sería el controvertido Códice Grolier, un manuscrito maya datado hacia el siglo Doce, trece de nuestra era.
773 1 _tFuentes. Revista de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Purinacional
_g11, 50 (jun. 2018), 104-108
999 _c295842
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