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100 1 _aNepote, Juan
245 1 4 _aLos viajeros verticales
520 _aEl futuro de la humanidad está en las ciudades. Para algunos, eso representa una esperanza y, para otros, es símbolo de un desastroso porvenir. Lo seguro es que, después de miles de años en que la humanidad pobló principalmente los entornos rurales, ahora se ha desplazado con vehemencia hacia lo sitios urbanos: algunos cálculos estiman que la población mundial llegará a nueve mil millones de personas hacia 2050, de los cuales seis mil millones vivirán en una ciudad. A las ciudades llegan los pobres que quieren dejar de serlo, de las ciudades sueñan huir quienes inútilmente tratan de abandonarlas. Algunas ciudades, bajo conjuros más o menos misteriosos, convocan la reunión de escritores, artistas, científicos: Viena, París, Roma, Londres, Nueva York, Barcelona, de manera alternada. Algunas ciudades alimentan la ficción, son parteras de historias; otras ciudades aprisionan a sus autores, y después gravitan alrededor de sus cadáveres: Praga y Kafka, Lisboa y Pessoa, Baltimore y Poe, Estocolmo y Andersen. Pero otras ciudades han sido lugares de escritura mucho más velados, casi en el olvido o la indiferencia: Guadalajara para Juan Rulfo, Trieste para James Joyce, Lagos de Moreno para Francisco González León, Turín para Cesare Pavese.
773 1 _tCiencia y Desarrollo
_g43, 291 (sep-oct. 2017), 22-23
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