000 01510 a2200133 4500
035 _a304456
005 20240816101622.0
998 _aHEM4
_b20161216
_e304456
_zjanium
008 161216e mx |||p r 0 b|spaod
100 1 _aChapela, Luz María,
_d1945-2015,
_eautor
_926305
245 1 0 _aFidel rescató la dignidad
520 _aEl idioma es un instrumento esencial de conocimiento. Sus diversos registros arrojan luz sobre la formación de las culturas. Fijan un modo peculiar, un estilo y la entonación que define la lengua de los pueblos. En Cuba, hemos tenido grandes comunicadores a lo largo de nuestra historia. Maestros de la oratoria y dueños de la palabra. José Martí convencía con el fuego de su verbo cargado de imágenes poéticas y verdades absolutas. En su época nadie seguramente lo superó. ¿Por qué hechizaba a todos? Porque en sus discursos había, junto al torrente metafórico, un pensamiento claro y la certeza de que la historia no la hacen sólo los héroes, sino los pueblos. Y completó la idea de Patria con su visión integral como símbolo de la Nación y de su designio histórico. Su palabra llegó a convertirse en acción. No por capricho Fidel Castro afirmó en, La Historia me absolverá, que Martí fue el autor intelectual del Moncada. Preconizó el destino de Cuba y vio, como nadie, la semilla del imperialismo regarse en las tierras de Nuestra América.
773 1 _tTrabajadores. Revista de análisis y debate de la clase trabajadora
_g20, 115 (ago. 2016),
999 _c278736
_d278736