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100 1 _aOchoa León, Sara María,
_eautor
_91405
245 1 3 _aSi muero por ti ¿soy cursi?
520 _aTranscribo una conversación que soñé en mi velorio, la última vez que morí de amor: Ay, ya, dice Lidia. Todas las historias de amor son cursis. Jacinto no da cuartel: Ajá, pero ¿qué es lo cursi?. La mujer de mis sueños responde contundente: Yo qué sé. Y que se arranca mi alter ego el Jacinto: Lo cursi no es bueno ni malo, ni divertido o aburrido; es una insuficiencia, eso a lo que le falta distinción. El amor, en cambio, se distingue. Sabemos enseguida que alguien está enamorado. El sentimiento no se oculta tras las ideas. Hay que entender y usar el sentimiento como un modo de conocimiento y una práctica social a la vez. La educación sentimental exalta el uso de las emociones con fines epistemológicos. Sin duda, las emociones humanas tienen unabase psicobiológica, mas sin embargo son envolventes, un fenómeno social de conse - cuencias simples como un matrimonio, o complejas como la, des,aparición de un imperio. Incrédulo, con hartas ganas de boicotear mis brillantes alucines, interrumpe Mateo, el marido de la diosa por la que muero. No dice mucho, mas lo dice todo: ¿Y?.
773 1 _tEmeequis. Periodismo indeleble
_g196 (Nov. 2009), 66
999 _c254312
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