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100 1 _aTajonar, Héctor
245 1 0 _a¿Autocrítica o cinismo?
520 _aLos asesores del presidente electo lo han inducido a tomar una decisión audaz y riesgosa. En el denodado anhelo de que sea percibido como un gobernante respetuoso de los valores de la democracia, se han priorizado tres reformas contenidas en el, Manifiesto, dado a conocer días después de su infortunada visita a la Universidad Iberoamericana: la autonomía constitucional del IFAI, el control de la contratación de publicidad gubernamental y el combate a la corrupción. ¿Se trata de un acto de contrición política o de la continuación de una estrategia mercadotécnica destinada a construir la imagen de una, Presidencia democrática?... Lo primero que llama la atención es que el partido del presidente electo, y su propia gestión al frente del Estado de México, constituyen ejemplos arquetípicos de lo que ahora se pretende combatir. El cartón de Naranjo titulado Consenso, Proceso mil ochocientos setenta y dos, expresa y explica dicha paradoja con ingeniosa concisión. Si bien la proclividad a buscar el beneficio personal mediante el uso indebido de cargos y recursos públicos no es exclusiva del PRI, hay que reconocerle al partido tricolor su primacía y refinada experiencia en el oficio, heredada de insignes maestros como Gonzalo Santos o Carlos Hank González. Es larga la lista de notables priistas inmunes ante fundadas presunciones de corrupción, protegidos bajo la égida del antaño partido hegemónico, algunos de ellos ocupan hoy escaños en el Congreso.
773 1 _tProceso
_g35, 1874 (Sep. 2012), 52-53
999 _c254148
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