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100 1 _aCarrasco Araizaga, Jorge
245 1 3 _aLa simulación
520 _aEnraizado por décadas como uno de los grandes males de la nación, el desperdicio de las oportunidades que ofrece el andamiaje judicial mexiƠcano volvió a manifestarse en un momento que exigía haber puesto a la Constitución como el referente más alto del interés público. Con su fallo cómodo y legalista y, lo peor, plegado a los intereses del círculo en el poder, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que calificaron la elección presidencial del primero de julio pasado prefirieron ser jueces de barandilla y renunciar a la prerrogativa de investigar a fondo los delitos denunciados por el Movimiento Progresista, como la compra masiva del voto a favor de Enrique Peña Nieto, la triangulación de recursos de procedencia dudosa para financiar su campaña y el favoritismo evidente en las pantallas de Televisa. Desdeñaron, además, cumplir su función primordial: ser garantes, como miembros de un tribunal de plena jurisdicción, del cumplimiento cabal de la Constitución mexicana.
773 1 _tProceso
_g35, 1870 (Sep. 2012), 8-12
999 _c253385
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