000 02060 a2200133 4500
035 _a(janium)260700
005 20221116035715.0
998 _aHEME4
_b20120621
_cHEME4
_d20120621
_zjanium
008 120621e mx |||p r 0 b|spaod
100 1 _aRubio Oca, Julio
245 1 0 _aCuerpos académicos
520 _aQuisiera iniciar agradeciendo al comité organizador de este Décimo tercero Congreso Nacional de Posgrado la invitación que me ha hecho para participar y compartir con ustedes una reflexión acerca de una figura llamada cuerpo académico… Para comenzar quisiera decir que éste es un momento sumamente importante para llevar a cabo un congreso de esta naturaleza porque abre un espacio muy pertinente para reflexionar acerca de cómo está el posgrado a escala nacional, cómo se está desarrollando en nuestras casas de estudio, y, sobre todo, qué tenemos que hacer para construir modelos académicos que permitan enfrentar y cumplir con la serie de objetivos que se han propuesto en nuestro país para mejorar el funcionamiento de nuestras instituciones de educación superior. Creo que el congreso es pertinente en al menos dos grandes ópticas. La primera porque, como ustedes saben, recientemente la ANUIES y la Secretaría de Educación Pública diseñaron el Programa de Mejoramiento del Profesorado, PROMEP, de las instituciones de educación superior, en el cual se reconoce que la fortaleza de una institución, su capacidad para poder cumplir con calidad y eficacia los propósitos institucionales, radica fundamentalmente en la calidad de su profesorado. En esta dirección se diseñó este programa que, reconociendo las funciones, las particularidades de cada una de las dependencias universitarias, lo que busca es que en horizontes temporales finitos, en particular en el primer corte del año 2000 y en el segundo en el año 2006, se cuente con una planta académica más habilitada que responda mejor a los retos y, por otro lado, cumpla mejor los propósitos institucionales.
773 1 _tOmnia
_g13, 36-37 (1997), 15-19
999 _c251185
_d251185