000 | 01772 a2200145 4500 | ||
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035 | _a(janium)257981 | ||
005 | 20221116032634.0 | ||
998 |
_aHEME4 _b20120412 _zjanium |
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008 | 120412e mx |||p r 0 b|spaod | ||
100 | 1 | _aCastillo Flores, Óscar Enrique | |
245 | 1 | 4 | _aMás allá de la ley y de la moral |
520 | _aLa prenoción de la norma jurídica lleva al sujeto obligado a considerar la ley como un sinónimo de lo que debe ser justo. Los humanos se rigen por dos grandes sistemas de reglas: legales y morales; aquél puede cuidar del segundo o el último inspira la creación del primero. Ambos sistemas tienen como finalidad que los entes sociales lleven a cabo acciones consideradas, a las que la mayoría les otorga el carácter de correctas y adecuadas. La existencia de las reglas se remonta al amanecer de la Humanidad y han acompañado a los seres humanos, desde que tomaron huesos empolvados, hasta que Neil Armstrong puso su huella en el polvo lunar, y ahí estarán cuando la huella del astronauta quede marcada en polvo rojo. Las normas son para cuidar del entorno social y sus destinatarios son quienes les otorgan valor y determinan su grado de aceptación. La interpretación se ha tornado fundamental para aplicar la normatividad al mundo fáctico, y abreva de la moral, para así adecuar la hipótesis a la realidad. Empero, la interpretación depende del tiempo en que se haga, de las necesidades y de las ideologías del grupo al cual va dirigida. Finalmente, la legislación puede permitir explícitamente la participación de la moral dentro del sistema jurídico, a manera de herramienta integradora. | ||
700 | 1 | _aRodríguez Vidal, Raúl | |
773 | 1 |
_tRevista del Instituto Federal de Defensoria Pública _g11, (Jun. 2011), 13-32 |
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999 |
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