000 | 01142 a2200133 4500 | ||
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035 | _a(janium)211923 | ||
005 | 20221115195018.0 | ||
998 |
_aHEME4 _b20090520 _zjanium |
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008 | 090520e mx |||p r 0 b|spaod | ||
100 | 1 | _aMaillard, Tatiana | |
245 | 1 | 0 | _aEusebio Ruvalcaba |
520 | _aSu gesto adopta cierta expectativa cuando pregunta: ¿Ya te diste cuenta en qué calle estamos?. Uno se queda sin palabras, porque si los sentidos no engañan, la calle se quedó allá afuera y esto es el interior de una vivienda… ¡Estamos en la calle Mozart!; dice Eusebio Ruvalcaba, a quien parece importarle poco que éste sea el único tramo vial cuyos límites los establece una puerta, la longitud de las paredes y la presencia de un techo. Su dedo apunta orgullosamente al señalamiento azul marino que cuelga de la pared del recibidor y que claramente indica que allí dentro es una calle, que esa calle se llama Mozart y que Eusebio habita en ella, envolviéndose en las piezas musicales de Brahms, Beethoven y Schumann que expectoran las bocinas de la sala. | ||
773 | 1 |
_tEMEEQUIS. Periodismo indeleble _g38-39 (Oct-Nov. 2006), 70-73 |
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999 |
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