000 | 01339 a2200133 4500 | ||
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035 | _a(janium)201996 | ||
005 | 20221115175858.0 | ||
998 |
_aHEME4 _b20080918 _zjanium |
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008 | 080918e mx |||p r 0 b|spaod | ||
100 | 1 | _aRivadeneyra, Lucía | |
245 | 1 | 0 | _aAy, los hombres; ay, el hombre |
520 | _aNo todos son iguales, claro que no. Por principio de cuentas, cada uno tiene funciones diferentes en la vida. Algunos están destinados para las mujeres, otros para los hombres o para ser amigos, amantes, padres, maridos o hijos; primos, vecinos, hermanos, cuñados, padres intelectuales o espirituales; maestros o fantasmas, ¡ay!... En la vida de todos los seres humanos siempre hay un hombre fundamental, y en la vida de las mujeres siempre hay uno o varios que han sido medulares en sus vidas para bien o para mal, es decir, para el éxito o el fracaso, para la tragedia o la felicidad o para sobrellevar la medianía de la vida. Un hombre que puede ser en muchas de las veces el padre, ya sea presente, ausente o una especie de satélite… En la literatura universal la figura del padre está presente. La búsqueda o la presencia de éste es una constante. En las letras mexicanas hay puntos medulares y circunstancias que merecen una reflexión. | ||
773 | 1 |
_tFem. Publicación feminista mensual _g247 (Oct. 2003), 26-28 |
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999 |
_c200715 _d200715 |