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100 1 _aChesterton, Gilbert K.
245 1 0 _aAlgunos aspectos de las grandes empresas
520 _aFanfarronadas de los grandes comercios. En dos ocasiones algún editor me ha dicho, en resumen, que no publicaría mis escritos porque los anunciantes de su periódico se ofenderían. Esa misma presión gravita por doquier, pero de modo más silente y sutil. Sin embargo, tengo un gran respeto por la honestidad de este editor en particular, en tanto que es lo más cercano a la honestidad total que puede alcanzar el editor de un semanario importante. Dijo la verdad sobre la falsedad que se veía obligado a decir… En ambas ocasiones me negó la libertad de expresión porque yo afirmaba que los comercios que se anunciaban mucho y los muy grandes eran mucho peores que los pequeños. Esa, vale la pena notarlo, es una de las cosas que a un hombre le está prohibido decir. Si hubiera sido un ataque al gobierno, se hubiera tolerado; si un ataque a Dios, hubiera sido respetuosa y delicadamente aplaudido; si hubiera sido un improperio contra el matrimonio, el patriotismo o la decencia pública, mi nombre hubiera aparecido en los encabezados y distribuido en los suplementos dominicales. Pero el gran periódico no está dispuesto a atacar al gran comercio; en tanto que él es, a su modo, un comercio grande y, cada vez más, un monumento al monopolio.
773 1 _tEste país. Tendencias y opiniones
_g103 (oct. 1999), 68-69
999 _c156670
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