000			01202naa a2200157 a 4500
035			_a(janium)155909
005			20221114221149.0
998			_aBATCH _b20061208 _cHEME4 _d20091001 _e(Sirsi) a188550 _zjanium
008			091001e mx |||p r 0 b|spaod
035			_a(Sirsi) a188550
090			_aANA
100	1		_aHubard, Julio
245	1	0	_aDomesticar la violencia
520			_aE1 mundo contemporáneo comprende dos clases de discursos públicos: el del poder y el de la moral. El primero tiene su ultima ratio en la violencia, en la fuerza. El otro discurso, que no cabe aquí confundir con la ética, es moral simplemente porque implica juicios de valor sobre acontecimientos sociales y públicos. Entre ambos discursos corre la legitimación como principio político fundamental para cualquier imagen posible de Estado: se trata, en el fondo, de generar un consenso que vincule o, más bien, domestique el uso de la fuerza y lo haga depender de los juicios de valor convalidados por determinada sociedad, en determinado tiempo. El código con el cual se domestica la violencia y se constituye a la sociedad es el derecho.
773	1		_tEste país. Tendencias y opiniones _g46 (en. 1995), 43-44
999			_c155561 _d155561