¿Quieres fotografiarme desnuda, verdad?
Summary: Quizá no fue el primero en fotografiarla, pero ciertamente fue el último. En julio de 1962, el joven fotógrafo Bert Stern tuvo tres sesiones con ella, en las cuales logró capturar a una inusualmente relajada, juguetona, cercana y directa Marilyn Monroe. Pocas semanas después, ella moriría. Lo que empezó como un homenlaje de ocho páginas en Vogue se convirtió en un obituario, que entró a la historia de la fotografía como Marilyn,s Last Sitting, La última sesión de Marilyn, cuayas más de dos mil quinientas imágenes acaba de publicer la editorial Taschen con ese título.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 415110 |
Quizá no fue el primero en fotografiarla, pero ciertamente fue el último. En julio de 1962, el joven fotógrafo Bert Stern tuvo tres sesiones con ella, en las cuales logró capturar a una inusualmente relajada, juguetona, cercana y directa Marilyn Monroe. Pocas semanas después, ella moriría. Lo que empezó como un homenlaje de ocho páginas en Vogue se convirtió en un obituario, que entró a la historia de la fotografía como Marilyn,s Last Sitting, La última sesión de Marilyn, cuayas más de dos mil quinientas imágenes acaba de publicer la editorial Taschen con ese título.
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