Mercier, Louis-Sébastien
Año dos mil cuatrocientos cuarenta Un sueño, si acaso lo hubo
En 1771, sólo dieciocho años antes de la revolución de 1789, que cambiaría no sólo el sistema político francés, sino todo nuestro entendimiento del poder político y su legitimidad, apareció en Francia un libro anónimo, un best,seller inmediato que se reimprimió al menos veinticinco veces en los siguientes dieciséis años, con el título arcano de Año dos mil cuatrocientos cuarenta. Un sueño, si acaso lo hubo. El texto, a caballo entre la ficción y el ensayo político,moral, narraba un largo sueño en el que el autor, quien se presentaba a sí mismo únicamente como, filósofo, viajaba al París del año 2440 para encontrar que el mundo se había vuelto, finalmente, un lugar feliz, guiado por la justicia y la razón. Al narrar la perfección de esta utopía futurista, donde la monarquía no desciende al despotismo ni al absolutismo y el catolicismo se ha colapsado; donde no existe la opulencia ni la pobreza extrema; donde las leyes son justas y la fraternidad es el vínculo primordial entre los hombres; lo que el autor realmente hacía era incitar a los lectores a comparar esa utopía con la decadencia de la sociedad y el sistema político francés del Antiguo Régimen. Estas ideas subversivas le valieron la censura oficial, y el libro pasó a formar parte de una categoría que se volvía cada vez más voluminosa: la de, libro filosófico, que es como los libreros, editores e imprentas se referían entonces a los libros prohibidos que podían meterlos en problemas.