Banco de México

Reporte sobre las Economías Regionales Octubre–Diciembre 2017

En el cuarto trimestre de 2017, la actividad económica del país presentó una importante expansión, lo cual contrasta con la contracción observada en el trimestre previo, la cual a su vez fue resultado en buena medida de los efectos de los sismos ocurridos en septiembre y de la caída extraordinaria en la plataforma de producción petrolera en ese mes. La reactivación de la actividad en el cuarto trimestre se derivó, principalmente, del dinamismo de los servicios, toda vez que la actividad industrial continuó exhibiendo un débil desempeño. Esto, a pesar de que en diciembre se observó un repunte derivado de un aumento de la construcción, el cual posiblemente estuvo en parte asociado a los esfuerzos de reconstrucción a raíz de los movimientos telúricos de septiembre. El mejor desempeño de la actividad económica en el trimestre de referencia se reflejó en todas las regiones del país. En efecto, se estima que en el centro y el sur la actividad productiva registró un repunte, en parte reflejando el restablecimiento de mayores niveles de actividad después de los efectos de los sismos en septiembre y, en el sur, la caída de la producción petrolera en ese mes. Por su parte, el centro norte y el norte mostraron una expansión, luego de la caída observada en esta última región en el trimestre previo. El crecimiento observado en el centro y el sur fue sustentado por los aumentos en la actividad de la construcción y el comercio, así como por las manufacturas y la minería en la primera región. Por su parte, en el centro norte también se observaron incrementos en el comercio, la producción agropecuaria y el turismo, en tanto que en el norte se registraron aumentos en la producción de la minería y el comercio. Como complemento al análisis de la evolución económica regional que se presenta en este Reporte, el Recuadro uno profundiza en los determinantes de las remesas provenientes de los mexicanos en el exterior, en tanto que el Recuadro dos estima el grado de sincronización de los ciclos de la producción manufacturera entre las entidades federativas de México y el correspondiente al de Estados Unidos. Entre el tercer y el cuarto trimestre de 2017, la inflación general anual promedio aumentó de seis puntos cuarenta y ocho a seis punto cincuenta y nueve por ciento, terminando el año en seis punto setenta y siete por ciento. Esta evolución reflejó diversos choques que ocurrieron hacia finales del año, entre los que destacaron los aumentos en los precios de algunos energéticos, principalmente en el del gas L.P., y en los de ciertas frutas y verduras; una depreciación adicional de la moneda nacional; y el efecto del cambio en el calendario del aumento al salario mínimo, que entró en vigor en diciembre en lugar de enero. Estos choques se dieron en un entorno en que las condiciones de holgura en la economía se han estrechado, lo que podría estar reduciendo la capacidad de la economía de absorberlos, y estar influyendo en la velocidad a la que la inflación subyacente se está reduciendo. En enero de 2018, como se anticipaba, cinco punto treinta y cuatro la inflación general anual presentó una disminución, al ubicarse en cinco punto cincuenta y cinco por ciento, y posteriormente en cinco punto treinta y cuatro por ciento en febrero. Ello como resultado del efecto aritmético asociado al hecho que en 2018 no se repitieron con la misma intensidad los incrementos de precios de los energéticos que ocurrieron a principios del año…