Se revisan las expectativas asociadas al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, en lo comercial y en la atracción de inversión extranjera directa, IED. La literatura de la década de 1990 establecía que el TLCAN promovería el comercio, la inversión extranjera y el acceso a la tecnología de punta. Tomamos cuarenta y seis actividades que agrupan todas las ramas industriales, cuatro dígitos, en quince subsectores a tres dígitos y treinta y un ramas individuales a cuatro dígitos, desde el Censo Económico de 2014. Se estiman la importancia del valor agregado asociado a la taxonomía de Pavitt, 1984, en cuatro grupos de naturaleza tecnológica y también las exportaciones desde esos grupos. Mediante la técnica de análisis de cluster dicotómico se hace la distinción entre estados de acuerdo con el grado de actividades con presencia tecnológica. El principal resultado es que hay dos tipos de entidades cuyo desempeño en el desarrollo de actividades de base tecnológica se traduce también en capacidad de exportar. Esto es, que los estados con estructuras industriales menos sesgadas y con mayor presencia de industrias de base tecnológica logran un mejor desempeño exportador. El impacto del TLCAN en favor de las actividades de innovación de largo aliento ha sido limitado. Se destaca la limitada influencia del TLCAN sobre el desarrollo de capacidades tecnológicas en el país. Se observa un rezago permanente de la inversión en investigación y desarrollo, I&D, y el producto interno bruto, PIB, manufacturero privilegia las industrias relativamente maduras dejando también rezagadas a las de base tecnológica. Esto a pesar de que los estados con mayor inclinación por las actividades tecnológicas tienen un mejor desempeño económico y de exportaciones. Los estados que destacan son los de la frontera norte, los del centro del país y algunos del Bajío.
INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA, TLCAN, EXPORTACIONES, ESTADOS