Ramírez Marín, Juan
Centésimo primer aniversario de la Constitución de 1917
El año pasado celebramos con emoción y alegría, el primer Centenario de la Constitución Mexicana de 1917. Decía mi jefe Sadot Sánchez Carreño, con un dejo de simpática ironía, que seguramente fue la única vez en nuestras vidas que pudimos celebrar tal acontecimiento, pues quizá ninguno estaremos presente para el segundo centenario de la ley fundamental de Querétaro. Muy pronto transcurrieron los festejos, que aquí en la Cámara de Diputados fueron numerosos e importantes; el júbilo cívico y los parabienes de la comunidad, por gozar de texto legal tan trascendente. De modo que el tiempo pasó tan raudo, que este próximo Cinco de Febrero estaremos ya sumergidos en la conmemoración del centésimo primer año de la promulgación de nuestra Constitución federal. Decimos que nuestra Constitución está viva, que no es un documento frío y distante, pues el poder reformador la ha ido ajustando a los vientos de cambio que han soplado en nuestro territorio a lo largo de estos ciento un años.