La peligrosa feminista del siglo XVII
El siglo Veintiuno ha echado abajo tópicos retrógrados. Por mencionar, hasta algo tan superficial como la moda abraza discursos que son un canto a la libertad de ser, la identidad, la diversidad y el feminismo; en 2017 una simple camiseta blanca con letras negras que rezaban un mantra: We should all be feminist, Todos debemos ser feministas, triunfó, se volvió tendencia. Hoy lo políticamente correcto es abanderar relatos culturales que encienden debates a favor de la igualdad. Lo contrario es tener mentalidad de neandertal o antediluviano. Hubo un tiempo oscuro donde ser diferente no solo era mal visto sino un camino directo para caer en las redes de la Inquisición, el Big Brother del ayer. Un caso paradigmático: en 1648 en la rígida sociedad de la Nueva España, nació la excepcional Sor Juana Inés de la Cruz, la, peligrosa, feminista del siglo Dieciséis, una de las mentes más privilegiadas.