León-Borja, Istvan Szászdi

El Almirante de Flandes, Su Señorío Yucateco y la Encomienda Indiana

Este año se cumplen quinientos de la llegada del hijo mayor de la Reina doña Juana la Loca de Castilla a la península ibérica. En el presente trabajo volveremos la vista sobre un capítulo de su vida como joven Rey de España que cambio su manera de tratar los asuntos de Estado y sin el cual hubiera sido difícil una evolución hacia la madurez política. Don Carlos tenia escasos diecisiete años; su abuelo, el Rey Católico, había muerto el año anterior, dejando los reinos a un nieto que carecía de conocimiento sobre España. El joven Carlos desconocía el castellano, había nacido en 1500 en Gante y se había criado en la corte de su tía Margarita de Habsburgo, en Malinas. Su hermano, Fernando, era más atractivo para los españoles, al haber nacido en Alcalá de Henares y haber sido criado por su abuelo aragonés. La presión de Cisneros y de Adriano de Utrecht' consiguió cambiar el testamento del Rey Católico en su lecho de muerte en Madrigalejo, nombrando a Carlos su heredero, a pesar de que su corazón estaba con Fernando. Al Rey Católico le avisaron que, si no cambiaba su testamento, la vida del Infante estaría en peligro.