Valls Esponda, Sergio
Pro familia antes que pro persona
La alarmante cifra de dramas familiares que terminan en los juzgados y se convierten en dramas procesales ha motivado al autor a proponer una novedosa alternativa para dirimir con eficacia y en un ambiente de paz esos conflictos: que con independencia de la naturaleza de un conflicto, sea civil, laboral, mercantil o familiar, cuando exista un vínculo de parentesco entre las partes, la competencia inicial sea de las instituciones locales de conciliación. La fragilidad, la desnudez con que nacemos, hace evidente la necesidad natural de la familia. A diferencia de otras especies animales, la cantidad y la duración de los cuidados que exige nuestro arribo al planeta impone deberes que no se cumplen en poco tiempo. Ésta es la base en la que se consolidan las relaciones familiares. El grupo de la familia es el elemento esencial que compone a las aglomeraciones conocidas como naciones; de ahí que la familia sea un núcleo irreductible, donde su valor trasciende a la suma de sus miembros.