Alegría, Juan Manuel
Las engañosas estadísticas
En este nuevo mundo, para casi todo se utiliza la estadística. Si el lector tiene paciencia, sabrá cosas como que, en promedio, una persona ríe trece veces al día; que el ochenta y cinco por ciento de las mujeres utiliza la talla incorrecta de sostén; o que, en promedio, a una persona le toma siete minutos dormirse en la noche. A nadie le afecta ni beneficia saber eso. El problema es cuando esas estadísticas conducen a la desinformación. Es grave cuando un medio o un periodista publican resultados a sabiendas de que se manipularon los datos o dieron un sesgo a una encuesta. Grave, también, si el periodista ignora cómo usar las técnicas demoscópicas. El abuso de estadísticas basadas en encuestas al vapor ha dado lugar para que los creadores de información falsa promuevan bulos con: Según estudios de la Universidad Fulana de Tal…, induciendo al lector a adquirir criterios distorsionados y a replicar las falsedades que hoy inundan la red y que se ha dado en llamar, posverdad…