Grupo Consultor Interdisciplinario

2018: Año de Elecciones y Decisiones

… Y como plato fuerte, el proceso electoral más grande en la historia de México. A nivel federal se renovarán seiscientas veintinueve posiciones: presidente de la República, quinientos diputados federales, ciento veintiocho senadores. A nivel estatal, la friolera de dos mil setecientos setenta y siete cargos distribuidos en treinta entidades. En suma, tres mil cuatrocientos seis cargos en disputa. En ocho estados se renueva la gubernatura y la Ciudad de México al jefe de gobierno. En veintisiete entidades se elegirán a los nuevos miembros de los Congresos; y en veinticuatro estados se renovarán los ayuntamientos; y en la Ciudad de México, por vez primera, se elegirán dieciséis alcaldes, antes jefes delegacionales, ya ciento sesenta concejales. Comicios históricos, como casi siempre, con novedades y riesgos múltiples. El proceso electoral más grande y caro en nuestra historia. La democracia cuesta... y mucho: para organizar este proceso, el Instituto Nacional Electoral dispondrá de Diecisiete mil cuatrocientos veintiséis millones cuatrocientos veintisiete mil novecientos setenta; a lo que se suman Seis mil setecientos ochenta y ocho millones novecientos dieciséis pesos que recibirán los partidos políticos; es decir, más de veinticuatro mil millones de pesos … Finalmente, el año que recién despunta será prolífico en designaciones de muy diversa índole. Además de las conocidas vacantes en la Auditoría Superior de la Federación y el nuevo Tribunal Federal de Justicia Administrativa, al seno de los Poderes de la Unión y de los organismos autónomos se desplegarán intereses para negociar posiciones, cuñas y espacios de poder. A lo largo de 2018 se elegirán nuevos comisionados para el INAI, la Comisión Federal de Competencia y el Instituto Federal de Telecomunicaciones; además, el presidente Peña Nieto deberá proponer un nuevo subgobernador para el Banco de México y, hacia noviembre, el nuevo titular del Ejecutivo tendrá que llenar la vacante que dejará en la Suprema Corte el ministro José Ramón Cossío. Un año temido, agitado, de pronóstico reservado ... La lucha por el poder y sus dividendos no solo atraerán la atención de jugadores y público sino que marcarán los ritmos de la República entera. Sea cual sea el desenlace electoral, el país corre el riesgo de continuar en una espiral de violencia, desconfianza ciudadana y fragilidad institucional. En este lúgubre escenario, algo parece quedar claro: la situación es tan grave, que la posible solución no puede quedar solamente en manos de los políticos.