Flores Vargas, Carlos A.  <br/><br/>
Sonámbulos de día 

<br/><br/> México vive días aciagos que generan, por lo menos, irritación, desencanto y desesperanza. La desigualdad es extrema; un estudio de Oxfam México revela que el uno por ciento de la población concentra el veintiuno por ciento de ingresos de todo el país y que el diez por ciento más rico posee el sesenta y cuatro punto cuatro por ciento de toda la riqueza nacional. El país se ubica dentro del veinticinco por ciento de los países con mayores niveles de desigualdad global y a ello hay que agregar que cerca de cincuenta y tres millones de personas viven en condiciones de marginación y pobreza. El crecimiento económico está en niveles que no alcanzan a responder a las necesidades y demanda nacional. El PIS crece apenas un dos por ciento anual, las llamadas reformas estructurales, energética, telecomunicaciones, educativa, no logran impulsar una mejora económica nacional y el salario mínimo es indigno. Según los resultados de la Encuesta nacional de calidad e impacto gubernamental, ENCIG 2015, dearrollada por el INEGI, la ciudadanía percibe que los principales problemas del país son la inseguridad en primer lugar y la corrupción en segundo sitio.