Figueroa Esquer, Raúl, y, et. al.

El aislacionismo de Estados Unidos. Pasado y presente

Con el arribo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y las subsecuentes órdenes ejecutivas y declaraciones que ha hecho en materia de política exterior, en diversos medios se ha manejado la idea de que el nuevo ejecutivo se encamina hacia una política aislacionista. ¿Qué es, históricamente, el aislacionismo estadounidense? Como orientación de la política exterior de un país, el aislacionismo pone el interés nacional en desentenderse de los asuntos de otros países o regiones, para evitar conflictos o peligros. No obstante, al revisar la política exterior de Estados Unidos se ve que, en realidad, nunca ha adoptado esta posición en sentido estricto; más bien, la orientación de la política exterior ha seguido las necesidades y el contexto de cada época. Por tanto, no cabe hablar de una posición u otra, sino que debemos profundizar en las razones que lleva a Estados Unidos a tomar ciertas decisiones en materia de diplomacia y política exterior. Joyce P. Kaufrnan explica en A concise history U.S. foreign policy que Estados Unidos nunca ha sido aislacionista, como China o Japón, sino que en realidad lo que ha practicado ha sido el unilateralismo. Es decir, su participación internacional, por lo menos hasta el periodo de las guerras, fue limitada, muy definida y estuvo determinada por los cambios en las prioridades nacionales: primero, erigir una gran nación tras la independencia; segundo, expandirse territorialmente; tercero, acrecentar el expansionismo económico que caracterizó al periodo de la Reconstrucción, y cuarto, impulsar el imperialismo desarrollado a partir de 1898.