Acceso abierto
En enero de 2013, Aaron Swartz, un joven programador y activista partidario de la gratuidad de la información en Internet, se quitó la vida tras ser acusado de usar indebidamente la red del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, para descargar documentos académicos de la base de datos Jstor. La posible condena consideraba más de un millón de dólares de multa y treinta y cinco años de prisión para el joven nacido en Chicago que descargó cuatro punto ocho millones de documentos a finales del 2010. Swartz no pertenecía al MIT, pero utilizó la red abierta para huéspedes del Instituto para descargar la información. Sus actos constituyeron un delito que, sin embargo, se alineaba con los valores de una institución que se ha caracterizado por fomentar la apertura y socialización del conocimiento y motivar a los estudiantes a superar límites físicos o incluso legales mediante sus investigaciones.