Cárdenas, Jaime

México, el narco Estado

El caso de Iguala es botón de muestra de lo que ocurre en gran parte de los municipios del país. El crimen organizado actúa en esos territorios como un Estado: aprueba normas, cobra impuestos y aplica la justicia. El Estado mexicano no es un Estado de derecho ni un Estado democrático. No es un Estado de derecho porque la garantía plena de los derechos fundamentales no es una realidad. Los derechos económicos, sociales y culturales son una lejana aspiración para millones de mexicanos que no accederán nunca a la salud, a la educación o el empleo.