Vega-Gil Rueda, Armando, 1955-

La dictadura perfecta

Es aterrador saber que cualquier retrato que hagamos del México de hoy, será igual al de mañana. Cualquier descripción de su actual estado de putrefacción moral y mediática, algún análisis de su política criminal o una caricatura hecha al azar, es aplicable a todo momento de nuestro presente y nuestro futuro. Si relatamos una masacre hoy, ésta será una copia fiel de una que ya ocurrió antes aquí o de otra que sucederá allá, dentro de unas horas o unos días. El país es un déja vu revolvente. Si exponernos el amasiato del Estado con una televisora que es capaz de lavar el pasado cochino de un político hasta volverlo presidente, estamos anticipando lo que ocurrirá dentro de cuatro años con un gobernador que ahora mismo defeca sobre sus gobernados y se limpia con los códigos penales y las leyes que ellos mismos dictan. México se repite. El horror de hoy es tan cotidiano que ya no se distingue del de ayer o del de mañana.