Acosta Córdova, Carlos
El voto cuesta y se paga con la deuda
El plan de infraestructura federal para 2015 implica un desembolso histórico. Para el siguiente año, cuando se renovará el Congreso y nueve gubernaturas, el gobierno propone gastar casi 50 mil millones de pesos en obras como el nuevo aeropuerto del DF y un tren bala a Querétaro. Pero como la economía mexicana está prácticamente estancada, esa fiebre constructora deberá pagarse con dinero prestado. Si la administración de Enrique Peña Nieto no ha manifestado mayor talento para dinamizar las finanzas nacionales, sí lo ha mostrado para endeudarse: en sólo dos años contrató créditos por un billón 235 mil millones de pesos.