Rivera, Guillermo

Cien rostros para pintar al DF. Jason Schell, el taxista pintor gringo

Hace más de año y medio, al estadunidense Jason Schell se le ocurrió que era posible conocer a varias personas en un solo día y conversar con todas ellas para involucrarlas en un proyecto artístico. Sólo necesitaba un taxi y una cámara fotográfica. Su ambicioso plan: crear un enorme mural formado por los rostros de sus pasajeros. Durante catorce días, este inusual chofer gringo conversó con todo tipo de chilangos, desde vendedores de drogas hasta exportadores de café, prostitutas y estudiantes. Su objetivo final es proyectar la inmensidad y la potencia de la Ciudad de México a través de una selección de cien retratos. ¿Es posible? Jasan dice que sí.