Cruz, Antimio
Mujeres tatuadas para frenar el caos
La piel abriga al ser humano puede ser un libro de historias. Las imágenes labradas en los cuerpos de personas con tatuajes hablan de la biografía de quien las porta, pero también de sus relaciones con otras personas y con el mundo. En reclusión, las imágenes en la piel suelen convertirse en la última trinchera de expresión de defensa de identidad… Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, con la participación y testimonios de setenta y siete mujeres en prisión muestra que el tatuaje habla de relaciones familiares, reales o imaginarias, sirve para pedir justicia, para exorcizar el dolor, para ingresar a un grupo, para buscar ayuda divina o para tratar de frenar el caos, al que entienden como una fuerza que somete y destruye vidas.