Carballo, Mardonio
Maíz para la Montaña de Guerrero. Brindis por Gerardo Unzueta
El veinticinco de abril es el día de San Marcos. A él se le pide lluvia. Los pueblos de Guerrero, los de la Montaña, suben a las cimas para pedir una buena cosecha. Lluvia para el maíz piden y a él se encomiendan. Pero a veces las cosas no salen bien… Todos supimos lo que las tormentas tropicales Ingrid y Manuel causaron el año pasado en esos pueblos llenos de gente me'phaa, na savi y naua, allá por las ya olvidadas fiestas patrias de 2013. Justo en la víspera. Sobra decir que de algo se tiene que agarrar la gente para subsistir. La fe es uno de esos asideros. Y obvio, de la identidad. Ahí la importancia del maíz… El año pasado Tlachinollan, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, ya nos advertía lo que podía pasar a largo plazo con las inundaciones de aquellos días. Lo peor, si es que algo puede ser peor que perderlo todo, estaba por venir. En esos días todo se encareció por allá en la Montaña.