Maillard, Tatiana
"Temo tanto la mediocridad, que no dejo de ensayar un solo día". Horacio Franco, flautista
No se anda con falsas modestias. De modo natural se refiere a su buen oído y su virtuosismo al tocar. No lo oculta: se asume vanidoso. Horacio Franco sabe de lo que es capaz pero, también, que de poco le serviría el talento sin el esfuerzo diario… Su historia hace pensar en una de esas anécdotas de superación personal: el niño de escasos recursos que, pese a la falta de apoyo de sus padres, triunfa en la música. Él corrige: no fue tan fácil. A los dieciséis años y siendo autodidacta, fundó la carrera de flautista de pico en el Conservatorio Nacional. A los diecisiete ya estudiaba el instrumento en Holanda.