Lay Arellano, Israel Tonatiuh

Festivales de cine: glamour y políticas culturales

La segunda edición del Festival Internacional de Cine del Centro Histórico de Toluca, FICCHT, se realizó del diez al diecisiete de agosto pasado. Su director, Mauricio de Aguinaco, mencionó en varias ocasiones que se trataba de un esfuerzo humilde y de un evento pequeño, para apoyar el cine mexicano. Sin embargo, este Festival cuenta con dos características que ni siquiera tiene el de Guadalajara, FICG, quizá el más grande e importante de México… El FICCHT tiene como uno de sus ejes un pabellón académico, en el cual durante cinco días se discuten temas de interés para la industria cinematográfica, desde la perspectiva de actores y académicos distinguidos en la materia. La segunda característica sui géneris, es su enfoque, en defensa al cine mexicano, afirmación que también funge como slogan. Por lo que hace que tanto a sus organizadores, como a sus invitados, adopten una postura crítica hacia las políticas en la materia, y por ende, genera desacuerdos con el gobierno, lo que ha derivado en falta de mayor apoyo institucional.