TY - GEN AU - Bohórquez,Eduardo AU - Castellanos,Roberto TI - ¿Qué medimos en la lucha contra el hambre? N2 - Dista de ser una regla, pero suele ocurrir que mientras más consenso generan algunos problemas públicos, más se escapan los matices que pueden mejorar su comprensión y quizá su posible solución. Ocurre en especial con aquellos problemas que más indignación social generan, aquellos que sentimos que no pueden esperar: la trata, la pobreza extrema, la prostitución infantil, el hambre. El inconveniente es que la indignación, el sentido de urgencia, no, siempre, sustituyen la comprensión detenida del problema para lograr una acción más eficaz… La Cruzada contra el Hambre, estrategia, ¿o será programa?, articuladora de buena parte de los esfuerzos de desarrollo social de la actual administración federal, debería considerar el carácter multidimensional, esa palabra terca y aburrida, de las causas del hambre. El hambre y la desnutrición son mucho más que la falta de alimentos o de nutrimentos suficientes. Son el resultado de una larga cadena de hechos, decisiones y procesos, individuales y colectivos. El hambre y la desnutrición están asociadas con la seguridad alimentaria, la producción, la distribución y la disponibilidad de alimentos de calidad a un precio adecuado; el acceso a servicios de salud y políticas de atención a la desnutrición; la existencia de políticas agropecuarias y agrícolas que garanticen la producción de alimentos; el establecimiento de leyes que ofrezcan instrumentos institucionales de coordinación y definan responsabilidades; las relaciones y acuerdos comerciales que influyen en los precios internacionales de alimentos básicos; sucesos naturales, como sequías, inundaciones o epidemias, que encarecen los alimentos. Incluso, tal como Amartya Sen lo afirmó y probó, el hambre extrema es un problema de democracia, de ausencia de ejercicio de libertades y de voz de quienes no tienen lo básico para vivir: comida ER -