Turati, Marcela
El hambre de Erick
Erick Felipe ha cambiado mucho. Antes parecía, un niño,mueble. La mayor parte del tiempo la pasaba dormido, no lloraba, no intentaba gatear, no molestaba, ni siquiera pedía comida. Vaya, ni eso de sonreír se le daba… Ahora, cuando vio que afuera de su casa estaban las personas que venían a visitarlo, lanzó una sonrisa. Se veía muy despierto, como si quisiera decir algo. En cuanto miró un plátano lo tomó con fuerza, se lo metió en la boca y ya no lo soltó… Al verlo, el nutriólogo Abelardo Ávila lo saludó. Mientras le platicaba en un lenguaƠje adulto le revisaba la piel, su piel hinchada por edemas, que se forman cuando las células tienen más agua que nutrientes, cuando están en un cuerpo desnutrido.