Turati, Marcela

Rabia e impotencia

Suman ya cientos, miles los casos de madres, padres, hermanos, esposos, amigos... que se han atrevido a derrumbar las sordas paredes de la, justicia, mexicana para encontrar personalmente a los seres que aman, mientras que las autoridades, al cínico paso que todos los mexicanos conocemos, responden con más cinismo. Aun cuando los cuerpos de algunas personas reportadas como desaparecidas llegan a ser localizados, vuelven a perderse por obra del desorden, la falta de metodología y la indolencia en los reƠgistros de anfiteatros y panteones.