Croda, Rafael
¡Frenen a Slim!
La empresa Claro, propiedad de Carlos Slim, enfrenta una demanda penal en Colombia por desacato al mandato de un tribunal en ese país. Lo que se oculta detrás de esa querella, comentan varios especialistas, es que los competidores del empresario mexicano cerraron filas para acotarlo, pues posee el mayor consorcio de telecomunicaciones, que acapara más de sesenta por ciento de los suscriptores de telefonía celular y ochenta por ciento del tráfico de llamadas. El año pasado sus ganancias llegaron a mil ochocientos cincuenta y ocho millones de dólares, lo cual convirtió al país sudamericano en el segundo más rentable para el magnate, sólo después de México.