Didriksson, Axel

La fuerza de la UNAM

Desde alguna no muy sesuda interpretación de la actual correlación de fuerzas, un grupo conspirativo de jóvenes decidió que había que atacar a la UNAM. Me imagino que la pensaron vulnerable, porque después de provocar una gran confusión y violencia en el CCH,Naucalpan, y ya con algunos de sus líderes desacreditados y expulsados, se metieron a la torre de Rectoría. Si no me equivoco, su acción se justificó bajo la experiencia de que con una pequeña vanguardia probada se alcanzaría a generar una reacción positiva entre los estudiantes, y con ello ser parte del movimiento magisterial y popular que se está desbordando en algunos estados del país. Se les olvidó que vivimos en tiempos líquidos… Si esta fue la visión del pequeño grupo de enmascarados, la cosa no les salió como la habían planeado porque todo se les ha revertido y, de manera muy penosa, porque han tenido que enfrentar a estudiantes espontáneos que los han rechazado, y a una muy nutrida comunidad universitaria, de profesores, investigadores y directivos, que han respaldado la postura del rector, doctor José Narro, y de otros tantos profesores y estudiantes que están participando y dialogando convocados por la directora del CCH, la maestra Lucía Laura Muñoz, después de que se redefinió la mecánica de participación del actual proceso de actualización de planes y programas de estudio de ese bachillerato.