Reveles, José

Falsas víctimas, en caso Cassez

En el sexenio de los más de cien mil asesinados con violencia, de los más de veinticinco mil desaparecidos, del millón y medio de desplazados de sus hogares, ser públicamente presentado por la policía o por las procuradurías como delincuente o inclusive como víctima nunca fue garantía de que la propaganda gubernamental, violatoria de la presunción de inocencia y con afán de autoexaltación de logros contra la delincuencia, tuviese algún asidero en la realidad… La mancuerna PGR y Policía Federal, ex AFI primero y Secretaría de Seguridad Pública después, logró, durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, lo que era casi imposible: hacer que supuestas víctimas de tortura y secuestro, al igual que múltiples delincuentes confesos, se convirtieran en incondicionales aliados de la autoridad para acusar, con inverosímiles versiones, elaboradas con enorme torpeza y descuido más allá de cualquier límite de la verdad y la lógica, a quienes el gobierno había decidido refundir en prisión.