Batres, Viétnika

Amor es.. elegir bien a tus candidatos

Haga de cuenta que se la llevan al baile. Se arregla, se perfuma y se pone sus tacones más bonitos. Pero resulta que entra al espacioso salón yen el escenario, frente a la pista, no ve a su grupo de danzón favorito, en su lugar está, oh, no, un candidato, mal, de un partido con el que usted no simpatiza, peor, a punto de echarse el sobado discurso de campaña, auxilio. Pero usted no puede escapar. En lugar de abrazo cadencioso con su pareja, de los besos entre pieza y pieza, está en medio de una muchedumbre encabritada porque fue llevada ahí con engaños. Al salir, toda sudada, magullada y sin su acompañante, que se perdió en la bola, piensa que en realidad sí se la llevaron al baile. Y ni torta le tocó.