Carballo, Mardonio
El regreso
No es fácil el regreso. La raíz irrumpe como pico de colibrí en el pecho. La visión de estrellas voladoras y luciérnagas en el cielo no deja lugar a dudas: la luz viene del ombligo. La raíz y la flor te disputan y la flor te trae de regreso, pero el regreso no es fácil. La raíz es sentida como las mujeres y los hombres… Vuelvo de la Huasteca veracruzana a la selva que elegí como vivienda. La de asfalto que me llena cada poro de caricias y polución. Vuelvo de allá y vuelvo feliz de mirar lo que no se suele ver. De encontrarse con quien murió hace ya algunos días y sin embargo puede hacerme feliz cada año que pasa. El reencuentro es inevitable. Las lecciones y el aprendizaje no cesan nunca. Fui a visitar a mis muertos y es el pretexto ideal para visitar y amar a los que aún están viviendo. La vida de rancho es bella. ¿Qué es la flor si no la raíz, su tierra y su viento?