Maillard, Tatiana

Ely Guerra “La vida debe ser compleja si no, no tiene onda”

La metamorfosis capilares prácticamente su filosofía de vida. De disco en disco, de presentación en presentación, Ely Guerra ha lucido desde el radical rapado, el afro setentero y el alborotado crepé, hasta un puntiagudo mohawk. Ha sido morena, pelirroja y el día de la entrevista es rubia. Las mejillas encendidas, la delgada nariz y los labios rosados son de una feminidad absoluta. Sus ademanes también... Sin embargo, con ese acento norteño casi áspero suelta: Una parte de mí es masculina y me encanta... Hija de la modelo Gloria Vázquez y del futbolista y director técnico Alberto Guerra, Ely abandonó la casa paterna en Guadalajara a los quince años para ser cantante. Pensaba que, en cuanto saliera su primer disco, el éxito sería inmediata consecuencia. No fue así. Antes debió ser corista y bailarina de Carmín, cantante de los ochenta que participó en el Festival OTI con una rola involuntariamente humorística sobre Edgar Allan Poe. También grabó con Eduardo Capetillo, entre otros numerosos trabajos. A trece años de aquellas primeras experiencias, Ely está por presentar disco Hombre invisible con un concierto el cinco de diciembre en la ciudad de México.