Castillo, Alejandra del
Villa y Zapata eran os que mandaban. Pablo Antonio Molares Galindo, 100 años
Pablo Antonio Morales Galindo baja la escalera con la lentitud de alguien que ya no tiene prisa. Sus cien años descienden con él, escalón tras escalón. Al fin se sienta en un sillón junto a un tocadiscos de manivela. Cuando comienza a hablar la sala se convierte en una máquina del tiempo que regresa hasta junio de 1909, el año en que, Galindo, como lo llaman, nació en donde hoy es la colonia Álamos del DF… Cuenta que siendo un infante, con gente que cruzaba las calles a caballo, echó a correr y un villista lo alcanzó en su montura, se puso frente a él con una carabina treinta,treinta, cortó cartucho para matarlo y en ese instante apareció Elenita, una vecina que se puso frente al villista y replicó: No seas salvaje, éste es un niño… Galindo revive aquel miedo adormecido durante décadas: Me dijo Elenita que no anduviera corriendo, que yo siguiera mi camino y que no volteara ni a verlos ni de cerca ni de lejos.. Dice que temía acompañar a su madre a La Merced, porque teníamos que pasar por Loreto, el cuartel de villistas y zapatistas, y eso me aterraba porque vi cuando con uno que pasaba un soldado retaba: A que lo quebro, y le apuntó y lo mató... Yo lo vi.