Villamil, Jenaro

La sombra del tío Arturo

¿Montiel, durmió usted tranquilo?. Con esta frase Germán Dehesa remataba todos los días su columna, Gaceta del Ángel, en el periódico Reforma. De 2005 a 2010 el cronista y dramaturgo mantuvo el dedo en la llaga de la corrupción, la impunidad y el uso y abuso del erario que en el Estado de México alcanzaron niveles de señorío feudal durante el gobierno de Arturo Montiel Rojas… Dehesa murió el dos de septiembre de 2010 y el político mexiquense nunca fue procesado. El gobierno de Enrique Peña Nieto acabó por exonerarlo a finales de 2006: la Fiscalía Especial que llevaba su caso por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias no encontró elementos para ejercitar acción penal en su contra. Desde el término de su mandato, éste mantuvo un papel cercano al del autoexiliado. Durante un tiempo estuvo en Francia. No apareció en actos públicos, salvo en algún funeral o boda de la clase política y empresarial mexiquenses. Se divorció de la francesa naturalizada mexicana Maude Versini, rehizo su vida privada con la periodista Norma Meraz y en 2011 tuvo una función determinante, tras bambalinas, en la designación de su amigo y alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila, como candidato priista a la gubernatura de su entidad.