Appel, Marco

Terrorismo antigitano

Con uniformes negros de tipo militar y armados con fuetes y hachas, milicianos de extrema derecha se instalaron desde hace un año en esta localidad de dos mil ochocientos habitantes para, según dijeron, proteger a la población de la, criminalidad gitana. Comenzaron a patrullar las calles del barrio donde viven cuatrocientos cincuenta roms, integrantes de uno de los dos grandes grupos en los que se dividen los gitanos, a quienes seguían a donde fueran, incluso a los niños al ir a la escuela, entre insultos y amenazas... Los milicianos marchaban mientras entonaban cantos nacionalistas ante la mirada pasiva del entonces alcalde László Tábi, cercano al conservador partido del primer ministro Viktor Orbán, el FIDESZ, y de la policía, que se negó a intervenir, mientras no se cometiera un delito...