Trejo Delarbre, Raúl
Leer es protestar
Aquel que lee está mejor capacitado para entender a la vida y a la gente. Pero lo preocupante con Peña Nieto no es que tenga paupérrima cultura o mala memoria literarias, sino su inhabilidad para articular una respuesta… En medio de un panorama nacional plagado de crímenes, los dislates bibliográficos de Enrique Peña Nieto contribuyeron a relajar el ánimo de la sociedad más activa, que suele ser la más crítica. Algunos defensores del precandidato priista, la mayoría inopinados aunque tal vez no improvisados, se apresuraron a decir que el sarcasmo en las redes sociales fue exagerado, que un tropiezo cualquiera lo tiene, que la capacidad para gobernar no depende de los libros leídos…