John Locke, Carta sobre la Tolerancia

La tolerancia es la característica principal de la verdadera Iglesia. Todas las demás son más bien distintivos de hombres que luchan por el poder y por el dominio sobre los demás… La tolerancia es la característica principal de la verdadera Iglesia. Todas las demás son más bien distintivos de hombres que luchan por el poder y por el dominio sobre los demás… Es necesario establecer la frontera entre el Estado y la Iglesia; distinguir el menester civil y el religioso, sin esto no se pondrá fin a las controversias. El cuidado de las almas no puede ser del gobernante. El deber del estadista, por medio de leyes equitativas para todos, es cuidar que todo el pueblo disfrute de la posesión justa de cosas mundanas e imponer castigo a quien viole el derecho ajeno. Su jurisdicción alcanza sólo los derechos civiles; no puede ser extendida, bajo ningún pretexto, a la salvación espiritual.